Antes de venir a Nicaragua, no conocía mucho del país. Leí sobre su cultura, sobre el clima, la seguridad, la gastronomía... Pero poco más. Sobre Diriamba, que es donde yo me encuentro, no sabía nada.
Después de varios días aquí, os voy a contar lo que nadie escribe en las guías de viajes sobre este lugar del mundo:
- Es una región donde amanece muy temprano y con la salida del sol, toda su gente despierta. A las 17:30 empieza a atardecer... Y a partir de las 18:30 mejor no ir sola por la calle.
- Los lugareños caminan. Caminan mucho. Van de un lado para otro caminando, pero caminando por el medio de las calles. A paso tranquilo, como si el tiempo no contará para ellos y ellos tuviesen preferencia sobre coches y motos.
Aquí no hay stops, no hay cedas, no hay pasos de cebra y mucho menos semáforos. Pero los viandantes caminan seguros. Todos respetan a los viandantes.
- También hay quien decide desplazarse en moto - taxi. Para los extranjeros es lo más práctico. Cuesta unas 8 córdobas y es un medio de transporte muuuuuy rápido!
Desde muy temprano, acompañando a la sinfonía de la naturaleza, infinidad de pitidos se oyen por las calles. Es la manera que tienen las moto taxis de ofrecerte sus servicios.
En cuanto divisan a un viandante, ellos pitan. Pitan mucho. Y con la cantidad de gente que hay por las calles, se pasan el día pitando.
- Aquí la gente o es del Real Madrid o del Barcelona. No hay medias tintas... O si??
- Os contare además, que el hospital de Diriamba es verde. Podríamos relacionarlo con la llamada a la esperanza, pero yo creó que es para hacerlo más amigable. Son muchos los niños que continuamente visitan este lugar.
- La biblioteca también es un sitio entrañable. Por suerte, cada día que paso por allí, son muchos los niños que me saludan desde la ventana.
- En la mayoría de las plazas principales del pueblo esta el ayuntamiento. Es un sitio también colorido y muy concurrido.
Es el único lugar donde encontrarás WiFi gratis a una velocidad considerable. Es mi sitio preferido puesto que es desde donde me conectó con el mundo exterior.
- En nicaragua en general, para moverte por el pais, hay que ir en autobús.
Pero aquí, los autobuses están comandados por 3 personas. Pero no vale cualquier persona. Este trabajo requiere de personas que griten, que griten mucho, que tengan desparpajo y con buena forma física.
Veréis, una de las personas es el conductor. Por regla general, es alguien más tranquilo. Su tarea es conducir y escuchar los gritos incansables de sus compañeros.
Los otros dos, tienen unas tareas más complicadas, divertidas y arriesgadas diría yo. Ellos se dedican, cada uno colgado en cada puerta del bus, a pegar gritos como si no hubiese un mañana anunciando el destino del viaje.
Así funciona aqui. No necesitas una parada de bus. Simplemente sal a la calle y cuando oigas a gritos el destino al que te quieres dirigir, no hace falta ni que levantes la mano para llamarlo. Levantado un poco la mirada, y el autobús se parará.
- Habitualmente las cosas no son lo que parecen... Y en este caso en las pulperías venden de todo menos pulpo. Es una especie de supermercado variopinto.
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