En esta primera semana de aventura, además de dar clases a los niños pequeños y a los mayores, he tenido tiempo de visitar unos lugares increíbles.
Me sorprende el escaso turismo en zonas espectaculares que en otros lugares del mundo, sería sitios saturados de gente. La mayoría de los "extranjeros" somos voluntarios o algún que otro mochilero perdido.
El primer día aquí, mi querida "hermana adoptiva" Gracia, por lo visto tenía ganas de excursionear. (Ella llegó dos semanas antes que yo)
Me llevó a la Laguna de Apoyo. Un sitio impresionante. Después de coger dos autobuses y caminar un buen rato, llegamos a un mirador precioso con unas vistas espectaculares.
Nos animamos a bajar para bañarnos en la laguna y así lo hicimos.
Caminamos durante dos horas bajando por una montaña llena de caminos estrechos y escarpados, rodeadas de una naturaleza salvaje que poco a poco nos iba comiendo terreno. Eso si, acompañadas por iguanas, camaleones, lagartos y pequeños monos que nos vigilaban desde lo alto de los árboles.
Una sensación increíble.
Ya cuando llegamos, nos encontramos una inmensa laguna rodeada de una gran playa virgen. Gran momento de relax
Y hoy justamente acabó de venir de la segunda excursión de la semana: La playa de la boquita
Impresionantes olas, impresionante calma e impresionante atardecer.
Tan impresionante que se nos hizo de noche allí, perdimos el último autobús y haciendo raid (auto stop) volvimos a casa a las ocho de la tarde.
Sólo deciros que se me ha quedado un cutis estupendo de viajar durante una hora en la parte de atrás de una pick up a 100 km/ hora y con el fresquito de la noche. No digo más
De vuelta a casa, estos simpáticos niños quisieron hacerse una foto con nosotros. "Paaaa Taaaa Taaaa"
*** Al día siguiente nos enteramos de que toda la costa del Pacífico estaba en alerta de tsunami por el terremoto de Chile *** Con razón Playa Boquita estaba vacía.
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