sábado, 30 de mayo de 2015

El Sendero de Laura


Bueno, por fin ha llegado el día en el que tengo una Historia. Y cuando tienes una Historia, lo mejor es contarla. Y para contarla, que mejor forma de hacerlo que a través de un blog, no? 

Cuatro veces he iniciado el proceso de creación de un diario "on line" y cuatro veces son las que lo he abandonado. Ahora, escribiendo estas lineas, entiendo que para crear un blog hay que tener un Motivo para hacerlo, una Ilusión que te empuje a plasmarlo y una Historia interesante que complete la obra.

Yo tengo un motivo, un buen motivo en realidad. Una ilusión, muy grande, mucho. Tan grande que ahora sí que comprendo lo que es vivir ilusionada. Y también tengo una Historia. Una Historia que aun no se ha tejido. Una Historia que todavía no interesa y por supuesto una Historia que a día de hoy, no tiene final. 

Todo comenzó en el año 2000 (premonitorio se podría decir), cuando, con la maleta llena de ilusiones, nervios y miedos, aterrizaba en lo que, por aquel entonces, a mí me parecía "la gran ciudad" y dejaba atrás  mi "pueblico", aquel "pueblico" que me había visto nacer, crecer y convertirme en una "pequeña" mujer.

Comenzaba otra etapa en mi vida. Comenzaba la Universidad. 

Todos los años, unos tres meses antes de que comenzara el verano, algún profesor nos recomendaba pasar las vacaciones ayudando a los demás. Nos contaban proyectos fascinantes sobre ONG´s, niños sin techo donde vivir, escuelas inexistentes u hospitales desbordados y sin medios. 

Yo siempre escuchaba atenta los relatos, me emocionaba oyendo aquellas historias que nos contaban provenientes de aquellas tierras inundadas de pobreza, de desgracias, de desilusiones y corazones rotos. Pero (y es que siempre había un pero) nunca llegué a decidirme (o mejor dicho, a atreverme) y hacer ese viaje "espiritual" que años después, sé que cambiará mi vida.

Hoy 30 de mayo, orgullosa de mí misma y con lágrimas en los ojos, escribo estas lineas con un billete de avión que posa encima de la mesa mirándome con una sonrisa como si pensara: "te estaba esperando"